
Somos la primera asociación de esta tipología surgida en la historia y en la red social del pueblo de Segni. El comité del barrio “Plaza Resurrección – decreto la Mola” nació en una noche de verano mientras la populación aprovechaba para realizar la celebración del ‘Corpus Domini’ dejando flores al suelo. La determinación y la colaboración que se produjeron durante la realización de la alfombra de flores, la formación de una conciencia del “nosotros” y de una fuerte identidad de grupo y de territorio ha encontrado suelo fértil por el nacimiento de una idea de asociación que comprometiéndose ella misma en nombre de los ciudadanos hablase con las instituciones como un recurso y no como un enemigo, altavoz en la lucha por la defensa del barrio, instrumento para favorecer la participación activa de los ciudadanos, la defensa del ambiente, y mensajero de las instancias de habitantes, promotor de espacios y servicios que puedan privilegiar el aspecto social como momento de agregación y de dialogo entre ciudadanos que pertenecen a distintos ámbitos culturales y de diferentes edades; solicitar servicios y una mejor calidad de la vida porque por medio de una asociación de barrio pueda nacer algo más. Desde un pequeño cambio se podría desencadenar un gigante cambio de paso. El 2 de diciembre 2013, se redactó la Constitución y el estatuto de la asociación gracias al trabajo de los promotores y su inscripción en el registro de la oficina de financia del estado. Así empezó la aventura de un conjunto de voluntarios que trabajando en silencio han invertido su tiempo, sus fuerzas, y sus habilidades hasta su dinero en una fase inicial para poder recoger los frutos mas allá en el tiempo, eso gracias a su confianza en el proyecto. A lo largo de los años la ruta nos ha dado mucha satisfacción gracias a la colaboración con numerosas instituciones publicas y privadas instaladas en el territorio, fortaleciendo su papel de realidad con valor cultural y capaz de promocionar novedades y iniciativas que nunca se produjeron en ese territorio y que encuentran el empuje gracias al entusiasmo de los socios. El Comité, ya reconocido como Ente de voluntariado sin provecho, desarrolla su papel en: protección y valorización del ambiente, del paisaje y de la naturaleza; la tutela y la valorización de la cultura y del patrimonio histórico y artístico; la tutela del derecho a la salud; la mayoría de la calidad de la vida para prevenir y contrastar el malestar social; la superación del aislamiento social por medio de la prevención y de la solución de los estados de necesidades primarias. Este fin se realizará a través de unas cuantas actividades de promoción, valorización del patrimonio ambiental, histórico y artístico y de la cultura de la tradición local de los territorios in los cual actúa el Comité al mismo tiempo en que desarrolla su actividad de información y de sensibilización de la ciudadanía respecto a los riesgos ambientales, la degradación de los bienes históricos y de la cultura de la comunidad, el estado de salud publica, mediante la organización de celebraciones, exposiciones, mesas redondas, debates, conferencias, seminarios, encuestas, días dedicados a la ecología, laboratorios proyectos de desarrollo social; el análisis de las criticidades y la redacción de propuestas sobre la programación de servicios de interés colectivo, para mejorar las condiciones de vida del barrio desde un punto de vista ambiental, social y de sanidad, sensibilizando, responsabilizando y solicitando los ciudadanos a la individualización de los problemas comunes, promocionando: debates, conferencias, seminarios, encuestas, sin olvidar que la importancia y el predominio del bien común sobre los intereses de cada uno; acciones para proteger la infancia, para prevenir el malestar juvenil y defender los derechos de los menores mediante la colaboración con escuelas; organización de actividades deportivas, de agregación y sociales a favor de jóvenes y adultos que viven en barrios donde la elección de la criminalidad muchas veces se convierte en una necesidad y en la única posibilidad para sacarse adelante, la asociación actúa para intentar limitar esos fenómenos de mala organización social a través de la instalación de centros de agrupación juveniles y deportivas; la promoción de actividades para prevenir el malestar y sostener mayores, niños, familias y personas en condiciones de malestar físico, psíquico, social y económico gracias a servicios asistenciales de traslado, escuche, y distribución de bienes de primera necesidad, en colaboración con servicios sociales; la promoción de actividades con finalidad de implicación en el día día de ciudadanos extranjeros también, así que puedan ser fuente de intercambios culturales y evitando que formen parte de colectividades totalmente aisladas del contexto territorial en el que se han instalado. Con la trasformación en “Noble Academia Mediterránea”, el comité, seguro de su historia y de su éxito quiere mostrarse a nivel internacional dirigiendo la mirada al mar Mediterráneo. El trabajo y la experiencia de Giovanna Speranza, promotor, guía y presidente desde el principio, seguirán produciendo efectos gracias a la obra y a la dedición del nuevo Consejo.